CEMCUDD III

3 maj, 2010 0 Af Sonia

Jessie Willcox-Smith - Books in Winter

Imagen: Jessie Willcox-Smith - Books in Winter

El sistema de bibliotecas

Durante mucho tiempo, la maleta que volvía de España siempre traía un pesado fondo de libros: Novelas, libros de historia, ensayos psicológicos, volúmenes sobre atención al cliente o comunicación corporativa, cuentos… Aunque las ruedas de mi equipaje aún sufre bajo el peso de las lecturas destinadas a los meses por venir, cada vez un poquito menos gracias al fantástico sistema de bibliotecas danés.

Vivo en un pueblecito pequeño, tan pequeño que no se permite el lujo de tener biblioteca, pero la verdad es que no la necesita porque, aún sin ella, tengo a mi disposición cualquier libro que se encuentre en cualquier biblioteca pública danesa. ¿Cómo es posible?

Los catálogos de todas las bibliotecas de Dinamarca están accesibles a través de una única dirección de Internet: www.bibliotek.dk. En su página principal está a disposición del usuario el habitual formulario de búsqueda por autor, título, tema, idioma, formato, etc… Una vez localizado  el libro a adquirir en préstamo, con un simple click se obtiene una lista de las bibliotecas que cuentan con dicho volumen entre sus fondos. Si hay suerte, estará disponible en la biblioteca de tu ciudad con lo que se puede reservar e ir a recoger allí. Pero, ¿y si ese ejemplar sólo se encuentra disponible en una ciudad a 300 kilómetros de tu casa? No hay problema, lo reservas igualmente y desde allí lo envían a tu localidad para que puedas ir a recogerlo y disfrutar de él del mismo modo que lo harías con un libro perteneciente a los fondos locales.

¿Y los que vivimos en pueblecitos pequeños, tan pequeños que no se pueden permitir el lujo de tener biblioteca? Para nosotros hay un bibliobus, que viene cada día, donde podemos recoger, entregar y encargar los libros que deseemos.

Todo el servicio es gratuito y no existe ningún límite en la cantidad de libros que puedes tener en préstamo. El paraíso para los lectores compulsivos que no sabemos dormir sin nuestra ración diaria de historias y vidas ajenas, de evasión a otros mundos, de relatos llenos de magia, poesía, belleza o realismo desgarrador que nos hacen pensar o nos ayudan a soñar.